lunes, 7 de abril de 2014

Jean de la Fontaine.

La mayor desgracia es merecer la desgracia.


No hay mejor amigo no padre que uno mismo.


Pregunte a los que tienen la pasión de acumular que ventaja gozan que los demás no tengan.


La gracia, más bella aun que la belleza.


Estómago hambriento no tiene oídos.


Cada uno vuelve siempre a caer en su falta habitual.


A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo.


La vergüenza de confesar el primer error hace cometer muchos otros.


Nada más peligroso que un ignorante amigo; mejor sería un sabio enemigo.


No puede encontrarse bajo el firmamento ni un solo ser, animal o criatura, que no tenga su contrario. Es una ley de la naturaleza.


La paciencia y el tiempo hace más que la fuerza y la violencia.


Cualquier poder si no se basa en la unión, es débil.


La sabiduría es un tesoro que nunca causa entorpecimientos.


Sobre las alas del tiempo, la tristeza vuela.


Cada cual tiene su vicio propio, en el que continuamente recae.


No vivimos nunca: esperamos la vida.




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