Las amistades duran poco cuando uno de los amigos se siente superior al otro.
Es tan absurdo pretender que un hombre no pueda amar siempre a la misma mujer, como pretender que un buen violinista no puede tocar siempre el mismo instrumento.
La inspiración es la ocasión del genio.
La leyes son como las telas de araña, a través de las cuales pasan libremente las moscas grandes y quedan enredadas las pequeñas.
Los que no tienen hijos ignoran muchos placeres, pero también se evitan muchos dolores.
El que puede gobernar a una mujer puede gobernar a una nación.
La caída de un gran hombre esta siempre en relación con la altura a la que ha llegado.
Sencillo es todo lo verdaderamente grande.
El benefactor crea derechos en el agradecido.
A veces hablamos mucho y decimos poco: Para expresar más, conviene pensar más.
Un hombre nulo es algo horrible. Pero hay otra cosa peor: un hombre anulado.
La ingratitud proviene, tal vez, de la imposibilidad de pagar.
Las coquetas son como los cazadores que se ufanan en cazar, pero no comen la presa.
En las grandes crisis el corazón se rompe o se endurece.
Un viajero no ve nada a fondo; su mirada resbala sobre los objetos sin penetrarlos.
Ceder a un vicio cuesta más que mantener una familia.
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martes, 10 de septiembre de 2013
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